jueves, 26 de noviembre de 2015

¿Tallas grandes?

Hoy me gustaría hacer una reflexión con las palabras de Fatema Mernissi, quien es una famosa escritora marroquí, galardonada con varios premios, entre los que se incluyen el Principe Felipe de las Letras en 2003. A pesar de que el libro fue publicado hace ya unos años, yo descubrí el texto que os cito a continuación hace menos de un año y, la verdad, incita a leer el libro entero. Puede que muchos de vosotros tampoco lo conozcáis y por eso decidí hacer este post, ya que merece la pena leerlo. La escritora habla en el siguiente fragmento, de una experiencia con respeto a las tallas occidentales, en una tienda estadounidense: 

A continuación viví la desagradable experiencia de comprobar cómo el estereotipo de belleza vigente en el mundo occidental puede herir psicológicamente y humillar a una mujer.

La elegante señorita del establecimiento me miró de arriba abajo desde detrás del mostrador y, sin hacer el menor movimiento, sentenció que no tenía faldas de mi talla: ¡Es usted demasiado grande! - dijo.
- ¿Comparada con qué? - repliqué. 
- Pues con la talla 38. Lo normal es una 36 o una 38. Las tallas grandes, como la que usted necesita, puede encontrarlas en tiendas especiales. 

Era la primera vez que me decían semejante estupidez respeto a mi talla.

Y ¿se puede saber quién establece lo que es normal y lo que no? - pregunté a la dependienta como queriendo recuperar algo de mi seguridad si ponía a prueba las reglas establecidas. - ¿Quién ha dicho que todo el mundo deba tener la talla 38? - bromeé, sin mencionar la talla 36, que es la que usa mi sobrina de doce años, delgadísima. 
Lo normal está presente en todas partes, querida mía. En las revistas, en los anuncios. Es imposible no verlo. Si aquí se vendiera la talla 46 o 48, que son probablemente las que usted necesita, nos iríamos a bancarrota. Pero ¿en qué mundo vive usted, señora? Lo siento, pero no puedo ayudarla, de verdad. 

- Pues vengo de un país donde no existen las tallas en la ropa de mujer - repliqué-. Yo misma me compro la tela, y la costurera del barrio o un artesano me hacen la falda que le pido a mi medida. De hecho, si quiere que le diga la verdad, no tengo ni idea de qué talla uso.
- ¿Quiere usted decir que no vigila su peso? - me preguntó con cierta incredulidad.” 

La facilidad con la que la dependienta relaciona la talla de ropa con el control del peso, me hace plantearme varias cuestiones. La primera de ellas, ¿sólo se puede conseguir una talla 36 o 38 controlando el peso? Claramente no. Como ya he comentado en entradas anteriores hay muchos tipos de constituciones corporales por lo que hay gente que con una talla 36 o una 38, la persona está sana, come bien y no tiene ningún problema de alimentación. Al igual que una persona con una 42 puede estar también muy sana. Las tallas no dependen solamente del peso, ni de lo que come cada persona, ni de la preocupación por el cuerpo. 

Otra cuestión que también se me viene a la cabeza es ¿realmente las tiendas tendrían pérdidas si vendieran tallas por encima de la 42 o 44, lo que es considerado por algunos, tallas grandes? Y digo por algunos, ya que para la gran mayoría de la sociedad esta consideración no es tal, y tampoco para el Ministerio de Sanidad, que desde 2007 considera las tallas grandes a partir de la 48. Sin embargo, tiendas de ropa conocidas internacionalmente, si que consideran a partir de la 42, e incluso en alguna ocasión, de la 40, una talla grande. Debido a las numerosas campañas que están organizando últimamente de “tallas grandes” no creo que les perjudique en las ventas. Sin embargo, creo que estas campañas de “tallas grandes” son un arma de doble filo porque, por un lado, intentan integrar a las personas que no caben en una 36 y 38 pero, por otro lado, crean más presión para que esta gente quiera encajar en esas tallas.

Por último, una cuestión más a tratar es la importancia que le da la dependienta a los medios de comunicación, de los que llevamos hablando en varios entradas. Asume que lo normal es lo que aparece en las revistas y en la televisión, en vez de ver normal a una persona, que existe tal y como es, sin ningún retoque y que está interesada en comprar en su tienda.

Tras leer todo esto, quiero que os queden varias cosas claras como que porque alguien diga que una talla normal es una que no llevamos, no implica que tenemos que bajar de peso o subir, a no ser que nos lo recomiende el médico. Por otro lado, no podemos dejarnos influir por las masas en el tema de nuestro cuerpo, si no ser más críticos con los comentarios, tal y como hizo Fatema con la dependienta. Mientras nosotros nos sintamos bien y estemos sanos, no debemos centrarnos ni preocuparnos en los comentarios dañinos sobre nosotros. Os animo a superar los obstáculos que nos pone la vida y los comentarios que nos atormentan día a día, porque somos fuertes y podemos, si no es solos, es con nuestros seres más próximos. Así que si lo necesitáis... no dudéis en pedir ayuda!









domingo, 25 de octubre de 2015

La industria de la moda y Blanca Padilla

Hace unos días, en el programa de Risto Mejide, Al Rincón, fue como invitada Blanca Padilla. Si no habéis visto la entrevista, probablemente os preguntaréis que quien es Blanca Padilla, puesto que de momento no es un nombre muy sonado, a pesar de lo que ha conseguido en su vida profesional. Pues bien, es una modelo madrileña de 20 años, que desfiló para el conocido desfile de Victoria's Secret  a finales del 2014. Esta marca de lencería es conocida por contratar a las mejores modelos para sus campañas. La entrevista gira en torno al cambio que dio su vida desde que la contrataron como modelo hace dos años, cómo es la vida dentro de esta profesión y, como no, a los trastornos de la alimentación dentro de ese mundo. 

          Desde que salió la entrevista, numerosas páginas y blogs conocidas en las redes sociales han hablado sobre ella. Debido al impacto que puede tener en el tema de los trastornos de la alimentación, me parecía muy relevante hacer también un post para recalcar aquellos detalles que más me llamaron la atención.

          Uno de estos detalles es cuando Risto le pregunta a Blanca si sigue dietas restrictivas para mantener el tipo o si les exigen las agencias seguir alguna, a lo que ella asegura que no. Afirma que siempre ha sido de constitución muy estrecha y que se siente incómoda con críticas en el sentido de que se muere de hambre y que no come para estar así. En propias palabras de la modelo "la gente no entiende que es tan ofensivo meterse con una persona porque tiene sobrepeso como porque le falta peso", lo que es cierto, ya que el cuerpo de cada uno es como es y hay que aceptarlo mientras se lleva una vida sana. Sin embargo, debido a la sociedad en la que vivimos, está bien visto tener un peso bajo mientras que no lo contrario. En referencia a si las agencias les exigen realizar determinar dietas, ella asegura que no, que para nada y que muchos rumores que circulan por las redes sociales, como comer algodón, es mentira, que nunca lo ha visto.


          Otro detalle que también me llamó la atención y que está, en parte, en contraposición con lo anterior, es que afirma que si no mantiene la figura como la tiene no la contratan. Es decir, que puede comer lo que quiera porque su cuerpo y constitución se lo permite, pero realiza unas sesiones intensas de entrenamiento en el gimnasio. De hecho, para el desfile de Victoria's Secret afirma que se levantó a las 5 a.m. para entrenar y que una vez llegado al gimnasio, encontró que no era la única modelo que lo había hecho. Además, a pesar de intentar mantener su figura y sentirse orgullosa de como es, cuenta que alguna vez le comentaron que tenía que adelgazar más, que estaba "gorda".

           Por lo tanto, no TIENEN que seguir dietas restrictivas pero DEBEN mantener su figura si quieren trabajar de modelo. A pesar de que no les obligan directamente, les presionan para que lleven dietas restrictivas y hacer ejercicio intenso. Probablemente en el caso de Blanca, esas condiciones para ella no son exageradas debido a que su constitución le permite mantenerse. Sin embargo, hace alusión a modelos que han vomitado en el baño antes de un desfile, o que se querían alimentar con solamente 4 cacahuetes al día.

              En la entrevista hablan también de otras profesionales del mundo, que durante el último año han tenido gran repercusión, como por ejemplo, Gigi Hadid, modelo que defiende las curvas. Blanca considera que en este caso no hay igualdad de condiciones ya que debido a ser hija de personalidades públicas, Gigi consigue trabajo de modelo sea como sea su cuerpo, en cambio ella si engorda se arriesga a que no la contraten. Otra de las modelos de la que hablan es Cara Delevingne, que recientemente ha dejado de trabajar en el mundo de las pasarelas admitiendo que ha llegado a odiar su cuerpo debido a los comentarios y las exigencias de las marcas. 


          Para finalizar, Blanca y Risto hacen hincapié en una frase muy importante y que me gusta especialmente que hayan hablado sobre ello: "modelo es algo que hay que imitar" y, actualmente, lo que nos quieren enseñar la mayoría de las veces con esas modelos es, simplemente la delgadez, además del esfuerzo por conseguirla. Queda mucho trabajo por hacer para que los profesionales de la moda asuman estándares de belleza más iguales a lo común, es decir, que las modelos sean algo posible de alcanzar, con salud mental y física. 

             











viernes, 2 de octubre de 2015

Adicción a la comida

Tras más un mes de vacaciones y de vuelta a la rutina, vuelvo a escribir en el blog. El contenido de esta entrada ha estado en mi cabeza desde hace días, pero no encontraba las palabras adecuadas para darle forma. Espero que hoy fluyan y os proporcionen la información que quiero detallar.

          Me gustaría empezar por explicar que es un atracón y que causa en la persona. La definición de atracón ya la escribí en entradas anteriores pero nunca está de más volver a explicarla. El atracón consiste en ingerir gran cantidad de alimentos, por lo general hipercalóricos, en un espacio de tiempo muy reducido. Se caracteriza por proporcionarle a la persona un estado de culpabilidad enorme tras el episodio. Los atracones pueden darse o bien en la bulimia, cuando después de ellos hay una respuesta compensatoria como el vómito o los laxantes, o bien en el trastorno por atracón propiamente dicho que consiste en llevar a cabo al menos dos atracones a la semana, sin respuesta compensatoria. 

        Podéis preguntaros cómo es posible que no se aprenda que ese tipo de ingesta hace daño, tanto psíquica como físicamente, y se siga repitiendo una y otra vez. Pues bien, los atracones suelen darse cuando la persona siente que está muy ansiosa, que ha sucedido algo y se quiere desahogar. Come porque le produce un estado de relajación mientras lo realiza. El cuerpo aprende a tener una pequeña sensación de relajación a pesar de que antes y después haya ansiedad. Este estado de relajación actúa como reforzador positivo, por lo que la persona sigue realizando ese tipo de ingesta cuando tiene ansiedad.

         Sucede de forma parecida con las drogas. Una persona con adicción a las drogas, alcohol o tabaco, empieza a consumir en muchas ocasiones por ansiedad, para olvidar algunos acontecimientos o para divertirse cuando no tiene motivos. Cuando el efecto de la droga pasa, experimentan síndrome de abstinencia con sus consecuencias negativas, pero a pesar de ello no van a dejar de consumir.

        Para muchos pacientes la comida es como una droga. Se consideran adictos a la comida. Un paso muy importante para tratar los atracones es explicarles que no es bueno que se restrinjan alimentos (por ejemplo, dulces, fritos o hidratos) durante un tiempo, ya que en el momento del atracón van a comer todo eso que se han restringido.  Se les diría, por ejemplo, que si toman una onza de chocolate cada día o cada dos días, va a darle a entender al cuerpo que puede obtener chocolate cada X tiempo y que, en cambio, si los restringe en el momento que lo tome (atracón) va a querer más, ya que sabe que va a pasar mucho tiempo hasta que lo vuelva a tomar. Las personas que están pasando por esto manifiestan que no son capaces de tomar sólo un trozo de chocolate, ya que si lo hacen van a sentir que no pueden parar, tienen una sensación de pérdida de control (al igual que sucede en una adicción, de ahí la comparación de los atracones con las drogas). El proceso para reducir y, posteriormente, eliminar los atracones es lento ya que el cuerpo tiene que aprender todo esto que se les explica a la persona, pero si se lleva a cabo este procedimiento, al mismo tiempo que se utilizan técnicas para reducir la ansiedad, se puede conseguir.


Para finalizar, os dejo un vídeo donde se explica qué es el trastornos por atracón, cómo detectarlo, sus consecuencias y qué hacer en caso de detectarlo

www.youtube.com/trastornoporatracon

Recordad que podéis dejar cualquier comentario con dudas y sugerencias. ¡Qué tengáis un feliz día!

martes, 11 de agosto de 2015

La Megarexia

Siempre os estoy hablando de la anorexia nerviosa y de la bulimia nerviosa, ya que hoy por hoy son dos de los trastornos alimentarios que tienen más prevalencia en nuestra sociedad y de los más conocidos. Sin embargo, hay otros que también afectan a nuestra población. Más de una vez me han preguntado cuáles son estos trastornos, ya que mucha gente no tiene constancia de que existan. Pues bien, en este post os voy a hablar de uno de ellos: la megarexia.


¿Qué es la megarexia?

La megarexia es un trastorno alimentario y dismórfico corporal. Se podría considerar como lo opuesto a la anorexia, es decir, mientras la anorexia nerviosa consiste en verse y sentirse con más peso del que realmente se tiene, las personas que tienen megarexia creen que están más delgadas de lo que realmente están, a pesar de tener obesidad. Por lo tanto, este trastorno se refiere a las personas que tienen obesidad y que a pesar de ello, mantienen hábitos poco saludables y que pueden llegar a ser muy perjudiciales, como son comer en exceso comida basura y la no realización de ejercicio físico.

         Se podría considerar un trastorno reciente, ya que el primero en acuñar este término fue el doctor español Jaime Burgos, en el año 1992, en su libro "Dieta Isoproteica". Sin embargo, a pesar de que el término sea reciente, en la actualidad es un trastorno muy prevalente; se calcula que por cada persona con anorexia, diez tienen megarexia. 





Características de la megarexia 

Entre las características de la megarexia se encuentran las siguientes:

1. Su alimentación no es buena, ya que tienden a ingerir grandes cantidades de comida basura, las cuales no están incluidas en una alimentación sana y comen muy poca verdura y fruta.

2. Están contentos con su físico. Como se ven delgados, no creen que tengan un problema y se sienten orgullosos de su aspecto físico.  

3. No hacen ejercicio. No consideran necesario el ejercicio físico, ya que se sienten saludables y en forma.

4. Evitan las fotos. El hecho de verse en las fotos no les permite mantener esa idea de que están delgados, por lo que evitan fotografiarse, para no verse tal y como les ven el resto.

5. No van de compras. Probarse  y/o comprarse ropa de tallas grandes no les permite refugiarse en lo que creen acerca de su físico.

6. Se excusan. Justifican su peso en otras enfermedades, como los problemas de tiroides, tal y como indica la Unidad de Apoyo Psicológico a la Persona con Obesidad (UAPPO). 

7. Sufren mareos. Debido a su mala alimentación. Al no comer apenas frutas y verduras suelen tener, con frecuencia, la tensión baja y presentan mareos.

8. Son hostiles. Puede que sean criticados por sus hábitos, debido a que son perjudiciales. Sin embargo, como ellos no se ven mal de salud, pueden responder bruscamente a estas personas, las cuales suelen ser sus seres queridos.

Fuente: www.itg-salud.com 


¿Cuáles son los riesgos?

El principal problema de la megarexia es que no permite cuidarse a las personas que tienen obesidad. Y...¿por qué es tan importante que una persona con obesidad se cuide? Porque tiene muchas enfermedades asociadas, entre las que destacan las enfermedades cardiovasculares y la diabetes,

        La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal del riesgo de muerte en el mundo. Las estadísticas muestran que cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia de ambos. 

           Los problemas sociales también son destacables en la megarexia. Las personas que les rodean se preocupan por ellos aunque estos no se sientan ayudados y es ahí donde está el problema. Las personas con megarexia no consideran que necesitan ayuda por el hecho de que se encuentran bien. Si sus familiares y amigos consiguen enseñarles la realidad y que acepten lo que les sucede, puede que les ayuden a empezar su recuperación. 


Tratamiento y recuperación

Como decía en el apartado anterior el primer paso necesario para poder tratar a una persona con megarexia es la aceptación de su trastorno y entender que es un problema grave. Si se consigue esto se puede ir al segundo paso, es decir, buscar ayuda profesional.

            Los profesionales encargados de tratar a las personas con megarexia son, al igual que en la anorexia y en la bulimia, los médicos, los nutricionistas y los psicólogos. Estos tienen que hacerle ver a la persona con megarexia los riesgos asociados al trastorno y a la obesidad, ya que así van a entender mejor que tienen que cambiar hábitos de vida. Así mismo, tienen que explicarles a sus familiares que la recuperación será lenta y que deberán tener mucha paciencia para ayudarles. 

         Tras la aceptación y la predisposición para mejorar, el tratamiento consistirá en instaurar hábitos nuevos, como son una dieta saludable y la práctica regular de ejercicio físico. Además, deberían aumentar las relaciones sociales, si estas se volvieron deficitarias en los últimos meses o años.


El debate: comer poco o comer mucho

En las entradas anteriores estuvimos hablando de los trastornos donde el comer poco era una de las principales características. Sin embargo, en esta última, vamos directamente a lo opuesto: comer mucho. Otra de las características que tienen diferentes es el realizar excesivo ejercicio físico y el no realizarlo. ¿Pero qué es mejor?

        Desde el punto de vista clínico, ambos son dos trastornos serios, donde la persona tiene distorsionada su imagen corporal y lleva a cabo hábitos de vida poco saludables. Por lo tanto, ninguno de ellos es mejor que otro, si no que ambos son perjudiciales para la salud.

            ¿Qué tenemos que hacer entonces? Evitar los extremos, es decir, ni comer muy poco ni comer en exceso, además de realizar ejercicio con moderación. Seguramente no es la primera vez que escucháis la expresión "todos los extremos son malos". Así que os animo a realizar prácticas saludables dentro de unos límites; comer y hacer ejercicio con moderación, os va a permitir llevar una vida saludable y encontraros bien con vosotros mismos. 


Si crees que tienes un trastorno alimenticio, o crees que alguno de tus familiares o amigos lo padecen, busca ayuda. ¡Os recuerdo que se puede superar y cuanto antes se acuda a tratamiento, antes y mejor será la recuperación!


Para finalizar os dejo un vídeo donde se explica todo lo que hemos hablado a lo largo de este post. ¡¡Espero que os guste!!




Y ya sabéis, cualquier duda, sugerencia o crítica, en el apartado de comentarios. 
MUCHAS GRACIAS :)

lunes, 3 de agosto de 2015

La importancia de cuidarse

Tras unas semanas de desconexión bloggera, os dejo otra entrada. Esta vez con un mensaje esperanzador. Espero que os guste!




Hace unos días, leyendo un libro que hablaba de nuestras prioridades a lo largo de la vida para alcanzar la plena felicidad, encontré una frase que me llamó la atención y que me recordó, en parte, al inicio de los trastornos de alimentación. Esta frase era un viejo proverbio que decía que todos nosotros nos pasamos la mitad de la vida arruinándonos la salud y, luego, la segunda mitad de la vida curándola. ¿Por qué me recordó solamente en parte al inicio de esta problemática? Pues porque no se puede aplicar únicamente a ella, sino que parte de las conductas que llevamos a cabo en los años más tempranos de nuestra vida pueden perjudicar de una manera u otra nuestra salud.

         Hablo de muchas actividades, que pueden ir desde el abuso de drogas (ya no solo ilegales, sino también el alcohol y el tabaco) hasta algunas prendas de vestir. Ejemplo de esto son los zapatos, que pueden deformar nuestros pies sin que nos demos cuenta hasta que llegamos a la vejez y realmente nos impiden andar o simplemente realizar actividades de la vida cotidiana, lo cual hace que lamentemos el haber sido "tan presumidos" en años anteriores y haber llevado zapatos que nos molestaban pero que no le dábamos la suficiente importancia. En estas conductas también incluyo, y estaréis de acuerdo conmigo, la falta de hábito de ejercicio físico o su abuso, al igual que las dietas restrictivas o aquellas copiosas llenas de "comida basura".

         Debido a esto, al leer el proverbio era inevitable que me acordara de los trastornos alimentarios, ya que las personas que los padecen llevan a cabo conductas destructivas para su salud y que suelen empezar en la adolescencia (totalmente de acuerdo con el proverbio). En mi opinión, la falta de preocupación por el futuro en edades tempranas, el pensar que el instituto es lo más  importante y que después no hay nada o el ideal del carpe diem, es decir, vivir y disfrutar el presente por encima de todas las cosas, pueden ser algunas de las causas de llevar a cabo comportamientos nada saludables.

         Quizás sea aquí, donde se puede enlazar la cronicidad de la problemática de la que estamos a tratar con lo que venimos hablando. El tratamiento temprano beneficiará en cualquier caso, la mejora de la persona y de su vida, en cambio cuanto más tiempo lleve la persona con la enfermedad más difícil será su cura y más complicaciones de salud tendrá. A pesar de que en muchas ocasiones se cree que los trastornos de la conducta alimentaria son crónicos, lo cierto es que no ocurre así, y cada vez lo observamos más en la asociación. De los trastornos alimentarios SE SALE y cuanto antes se consiga, antes podremos cuidar de nuestra salud, tengamos veinte, treinta o cuarenta años, ya que sin buena salud no podremos ser felices porque estaremos más aislados del mundo de lo que nos gustaría.


         Así bien, os animo a que luchéis por vuestra salud. Nos quedan muchos años de vida por delante y tenemos que vivirlos de la mejor forma posible. Para todo hay término medio y es el más beneficioso para la salud y la vida. No esperemos a llegar a la vejez para lamentarnos por todas aquellas cosas que podríamos haber hecho por nosotros y seamos felices.






Cualquier duda, sugerencia o crítica, abajo en comentarios. GRACIAS!! 

miércoles, 17 de junio de 2015

Ana y Mía

Hoy os quiero hablar de un tema que me preocupa bastante y, de conocerlo, podría preocuparle a mucha más gente. Es por eso que quiero hablaros de él y de cómo está afectando a niños y niñas cada vez más pequeños. Se trata de las páginas y blogs "ana y mía".

¿Qué es ana y mía?
Ana y mía son diminutivos de anorexia y bulimia utilizados en las redes. En prácticamente todas las entradas he mencionado a la anorexia y a la bulimia sin llegar a explicaros en ningún momento en qué consisten cada una de ellas. Considero que ahora es un buen momento para definirlas puesto que para entender lo que exponen en estas páginas no está de más explicar las diferencias y semejanzas entre una y otra.

La anorexia, por una parte, consiste en comer cada vez menos alimentos y menos cantidad de ellos con una pérdida muy brusca de peso en un tiempo muy corto, es decir, esta pérdida suele ser alarmante para las personas que rodean a quien está pasando por una anorexia. Esta bajada de peso también puede darse mediante una excesiva actividad física, como pasarse muchas horas en el gimnasio o deportes con entrenamientos duros y exigentes.

Por otra parte, la bulimia consiste en tener episodios de atracones y vómitos (u otros medios para eliminar ese atracón del cuerpo, como laxantes o enemas), al menos dos veces por semana, sin existir una bajada de peso brusca. Una duda que surge muchas veces en consulta es que se considera atracón y que no, ya que las personas que se restringen de una manera u otra la comida, consideran atracón lo que otras personas consideran el alimento necesario. Pues bien, el atracón significa la ingesta de una cantidad enorme de comida hipercalórica en un espacio muy corto de tiempo, es decir, si en media hora tomamos 3 manzanas, un plátano y una rebanada de pan integral, no se consideraría atracón, en cambio si en el mismo espacio de tiempo tomamos 4 trozos de bizcocho, un paquete de galletas y 2 donuts si que podría considerarse.

La principal semejanza entre la anorexia y la bulimia es que hay un miedo intenso a engordar y un deseo de bajar de peso, mientras que la principal diferencia es la bajada de peso, que se da en la anorexia y no en la bulimia. Además, un aspecto que causa controversia en las diferencias y semejanzas y, que muchas veces causa confusión, es que se cree que los vómitos solamente se dan en la bulimia, cuando realmente no es así. En la anorexia también puede haber vómitos, aunque en lugar de realizarse tras atracones, se realizan tras hacer una comida de una cantidad adecuada para edad y tamaño de la persona.

¿En qué consisten las páginas de ana y mía?
Ahora que ya conocemos las principales semejanzas y diferencias entre la anorexia y bulimia os voy a explicar de qué se habla en los blogs de ana y mía. Las entradas se narran en primera persona, exponiendo como le fue el día o la semana siendo o ana o mía, lo mal que lo pasa al comer y lo bien que se siente cuando no come o vomita. Al finalizar las entradas, normalmente se anima a quien las lee a seguir con sus objetivos para estar delgados y se dan consejos para otras personas que quieran estar delgadas. Estos consejos no son como los que podemos encontrar en Google o hablando con los amigos como "sal a correr", "cena menos comida rebozada" o "haz abdominales al levantarte". No, los consejos que se dan en estas páginas están más orientados a comer lo mínimo imprescindible, esconder el vómito y a hacer ejercicio físico todo el día si se ha comido más de lo necesario. Además, se proponen dietas y como llevarlas a cabo. Una de ellas me llamó mucho la atención, la dieta del arco iris. Cada día se correspondía con un color del arco iris y ese día sólo podían comer alimentos de ese color, por ejemplo el día que tocara naranja podían tomar zanahorias, naranjas calabaza, etc., el día del color verde espinacas, manzanas verdes, pimiento verde, etc.

Otra curiosidad de ana y mía es que se hacen llamar princesas entre sí. Relacionan lo que es la extrema delgadez con convertirse en un princesa. Si alguna vez entráis en alguna de estas páginas podréis encontrar "hola princesas" en los saludos o "hoy no me sentí una princesa" cuando cuentan que no han conseguido seguir con sus objetivos del día. Otra dieta que mencionan es la dieta de las princesas disney, que siguiéndola dicen que puedes tener el cuerpo de esas princesas de dibujos animados. La ilustradora Loryn Brantz menciona que las cinturas de las princesas disney son prácticamente imposibles y las redibuja para volverlas más reales (www.lavozdelmuro.net).

¿Realmente afectan a alguien como para darles tanta importancia?
Cada vez más, en consulta, nos encontramos con niñas que leen este tipo de páginas. Sobre todo las leen cuando estén más bajas de ánimo o cuando necesitan herramientas para bajar la comida que han tenido que comer ese día. El hecho de leerlas justamente en esos momentos en los que están más susceptibles hace que les afecte mucho más y al ver como otras personas están pasando por lo mismo y que luchan por el mismo propósito les da fuerzas para continuar.

¿Se han aplicado medidas para eliminarlas?
Hace unos meses la madre de una niña que estaba pasando por esto, denunció estas páginas en la plataforma change.org, pidiendo firmas para el cierre de la mismas. Os dejo el link por si os parece una causa justa por la que firmar: www.change.org.

En algunos programas de radio también se ha hablado sobre estos temas. En la COPE hablan sobre los perfiles de twitter y las páginas ana y mía promoviendo estas conductas (www.cope.es). Por otro lado, en la cadena SER entrevistan a la madre que inició las firmas en change-org y tratan temas relacionados con los TCA que resultan de gran interés social (www.cadenaser.com).

Desde la asociación de bulimia y anorexia de Pontevedra (ABAP) también se hizo pública la petición de cierre de las páginas, ya que se sospecha de los intereses económicos de estas páginas, ya que la publicidad que aparece en ellas es, generalmente, de productos para adelgazar de forma rápida.




A pesar de todas estas medidas, todavía no se ha conseguido nada. Aunque se cerraran unas páginas, a las pocas horas seguramente habrían aparecido otras diferentes. Por eso mismo, es muy importante que tengamos cuidado con el uso de internet, especialmente si convivimos con niños pequeños. En los últimos años, los niños suelen tener acceso libre a internet, lo que no considero que sea malo, ya que es un buen método para aprender y divertirse. Sin embargo, si que es necesario que padres o cuidadores les expliquen el daño que puede hacer y que estén pendientes de lo que ven o no, para explicarles aspectos que ellos desconocen. Como me decía una amiga el otro día, la educación es el poder más grande que tenemos, deberíamos aprovecharlo para conseguir un futuro mejor.

Para aquellas personas que me estén leyendo y quieran perder de peso que sepan que hay medidas adecuadas para hacerlo, sin llegar a hacerse daño. Buscad ayuda, el apoyo de vuestros familiares y amigos y los profesionales de la alimentación (nutricionistas, endocrinos, psicólogos) estarán dispuestos a dárosla. Luchad por lo que queréis pero desde un punto de vista sano para vosotros y para vuestros seres queridos.

Por ultimo, deciros que no os voy a dejar ningún link de estas páginas para no darles más bombo. Quien tenga curiosidad por verlas o porque no me cree que sean tan duras como yo expongo, que sepa que no es difícil encontrarlas. 

Cualquier duda o sugerencia abajo, gracias y ánimo a todos!

jueves, 4 de junio de 2015

TCA en hombres

Desde siempre han sido las mujeres las que, con mayor frecuencia, han padecido, trastornos de la conducta alimentaria (TCA), es decir, anorexia y bulimia, principalmente. De hecho, en el manual diagnóstico DSM-IV se recoge que la anorexia tiene que darse con amenorrea, criterio que se elimina en el DSM-V (último manual publicado) debido al aumento de casos en los hombres que acuden a consulta por situaciones de este estilo. 

La escasez de datos de evolución de trastorno en ellos y las pocas investigaciones en las que se han recogido datos del género masculino, dificultan en alguna medida el tratamiento que se lleva a cabo con ellos. Aún así, desde las asociaciones, clínicas y hospitales que tratan estos trastornos, se lleva a cabo un programa individualizado para cada paciente intentando, por un lado, restaurar el peso para que llegue a niveles dentro de la normalidad y, por otro lado, evitar que esa subida de peso se considere traumática. 

Hoy os dejo el enlace de un vídeo, grabado, en parte, desde la Asociación de Bulimia y Anorexia de Pontevedra (ABAP). En él cuentan la historia de un niño que está afrontando la anorexia y poco a poco está superando las barreras y obstáculos que se le vienen encima. 


ÁNIMO, TÚ PUEDES CON TODO!